Otro problema que genera el estar rodeado por el desorden es que pierdes en tu vida la sensibilidad y entonces es muy posible que tengas problemas en las relaciones sociales y para el disfrute general de la vida y de los placeres.
Y a su vez, el perder esa sensibilidad repercutirá en tu productividad, tu creatividad, tu rendimiento y asimilación.
El desorden quita brillo a tu espacio, se convierte en algo burdo y pesado, con falta de estética y arte. Se acerca más al polvo, la revolución y la suciedad.
El conjunto restringe tus movimientos y tu vida. Te convierte en alguien menos espontáneo y creativo y es probable que acabes con rutinas y hábitos rígidos. Y si pierdes de tu espontaneidad... qué eres... un aburrid@...?
En las casas cuando se limpian y se liberan del desorden entra el aire, la vida, la inspiración y la creatividad. Se renueva la pasión...
Con las nuevas energías y vibraciones positivas, llegará la felicidad y las alegrías en la vida.
Y es cierto que al evitar el estancamiento y la podredumbre que llevan consigo el desorden y la desorganización, todo vuelve a fluir y las ilusiones, la vitalidad, la fuerza y la energía, transformarán tu vida...(SIGUE)...