Lo más prioritario es que la persona reconozca su problema, y con ello toda la vida de sufrimiento que lleva, en algunos casos probablemente toda la familia.
Cuando va siendo consciente es más fácil que detecte los auto sabotajes y las mil razones que se da para seguir comprando.
Para el tratamiento es preciso aplicar unos tests psicológicos, que junto con las entrevistas configuran el proceso de Evaluación.
Y es la evaluación la que aporta los datos al especialista, en este caso el psicólogo, para diseñar el proceso terapéutico, eligiendo las estrategias terapéuticas que mejores resultados aporten a cada sujeto.