jueves, 7 de agosto de 2014

DESCUBRE AL INFIEL / DISCOVER THE UNFAITHFUL



Sí quieres conocer algún factor de comportamiento en tu pareja, que pudiera ser sospechoso de infidelidades, toma nota:

Comienzan a modificar los hábitos, horarios, otras actividades, deportes, aficciones, amigos. También cambian las costumbres de higiene y de forma de vestirse. Con todo ello crean un nuevo panorama y así les permite la libertad para hacer lo que deseen. Y tener a su manera más libertad.

La frecuencia en las relaciones íntimas disminuye, si tiene alguna amante fuera de la pareja, ahora tiene que repartirse y ya no da para tanto. Le observarás más desganado, la pasión más fuerte puede estar con la novedad, y a la pareja anterior la perciben como más neutra, menos atractiva.

Por temor a ser descubierto, evita en lo que puede la comunicación cara a cara, no quiere conversaciones íntimas por sí le pueden comprometer. Y se vuelve un mentiroso experto.

Paradójicamente la pareja anterior, se cree muchas veces que le interesa muchísimo a él y la quiere mucho. Es un controlador, ya que esta pendiente de las interacciones de la pareja, con quien sale, a qué horas circula por aquí o por allá, si está con familia, compañeros, amigos. Se excede en los controles y la pareja se siente asfixiada a veces y muy querida.

Para llegar a estos comportamientos de infidelidad, confluyen varios problemas, unos de relaciones con su pareja y acaban buscando a otra. En otras ocasiones se lo buscan porque son de una forma que necesitan hacerlo. No se puede afirmar que todo ello ocurra siempre, cada persona es un mundo y cada pareja también, pero sí pueden fallar muchos factores a la vez y la infidelidad es el síntoma de un conjunto de problemas y estos a veces son inherentes a cada sujeto viniendo ya de atrás.

Se recomienda que al inicio, cuando se descubren los primeros detalles conviene acudir al especialista en terapia de parejas e identificar rápido los aspectos que contribuyen a esa situación. A veces si la mujer es depresiva, el hombre escapando del encuentro con esa angustia que tiene la mujer, se liga a otra.

En otras ocasiones la escasa confianza en sí mismo del hombre, le hace buscar y necesita tener al lado una mujer que le admire y le diga lo maravilloso e importante que es. Y si la esposa no le expresa y reconoce su esfuerzo y valía lo busca en otras, para completar su escasa autoestima.

Lo más necesario y conveniente es que la pareja defina en esto sus intereses y sus límites. El negociar lo que están dispuestos a tolerar y si es necesario el terapeuta de parejas puede hacer de mediador.

Cuando no se resuelve a tiempo está traumática situación puede convertir a la pareja en una fuente de conflictos que acabarán erosionando la relación y pondrán fin a la misma.