El cómo te lo organices cada día de tu vida, depende más de tí de lo que crees. Siempre pensaste que para ser más feliz tenías que conseguir... tenías que hacer...tenías que... Muchas excusas que cada día te estabas poniendo.
Desde las mínimas satisfacciones diarias de alimentación, refugio, descanso, pasando hacia las siguientes de familia, salud, empleo y recursos, ya existen razones sobradas para vivir creándose placer, (Maslow).
Si además disfrutas de amores e intimidad sexual, de afectos familiares y de amigos, ya estás en un nivel muy interesante para sentir más placer y felicidad. Si no consigues es porque tienes la mente distraída con mucha negatividad.
Cuando también sientes una vida de confianza, y autorreconocimiento, con la sensación de éxito ya es tener mucha suerte. No tendrás ahora quejas...! O todavía sí...!
Todo ello para la vida cotidiana supone un bagaje extraordinario para afrontarla. Y seguramente si has logrado ir desarrollando todos estos recursos mencionados, demuestra que sí sabes posicionarte y tienes el poder para ser feliz. Aunque tu mente te mienta y te lleve a pensar que el placer es algo diferente.
Es necesario dar gracias a la vida, y a ti mismo si además tienes oportunidades para cultivar tu creatividad, si conseguiste en la vida tener seguridad y confianza y liberarte de prejuicios, y si dispones de amplia inteligencia para ser el jefe de tu vida.
Es la completud de la persona y la satisfacción por tener cubiertas sus necesidades. Eres un ser neuro-bio-psico-social-espiritual, y en ese equilibrio de los diversos componentes está el placer, el placer de vivir con satisfacción, alegrías, felicidad.
Que implica desde lo biológico con las endorfinas y neurotransmisores, la sensación de equilibrio mental, el sentirte integrado en lo familiar y social y llegando hacia lo espiritual. Tu entrega al mundo, a la vida, al planeta.
Disfruta cada día, cada momento, en el centro de tu vida, pon el placer de vivir, te conviene el libro de Dr. Wayne W. Dyer "Stop excusas".