En los últimos años se han realizado múltiples investigaciones sobre la risa, entre ellas, en universidades americanas, Maryland, Michigan, Stanford. Los pacientes, con enfermedades crónicas, mejoraron en sus síntomas y con ello su calidad de vida.
La complejidad de las personas implica un entramado de dimensiones neuro-bio-psico-sociales-espirituales interactuando constantemente y en las personas enfermas también implica mayores grados de complicación. Los sentimientos influyen y cuando uno está enfermo, cambian sus actitudes y pensamientos ante la vida.
En realidad, los estados emocionales influyen considerablemente en el estado general del sujeto y en el tratamiento de sus enfermedades.
En general el buen estado de ánimo, el sentido del humor, y las actitudes positivas, influye positivamente en todo tipo de enfermedades, mejorando la calidad de vida, suaviza las dolencias y síntomas y permite que los medicamentos funcionen con más eficacia.
La risoterapia es una técnica utilizada desde hace años, que aplica la risa como la vía y el medio para tratar enfermedades. Con el objetivo de mejorar los síntomas, aportar más calidad de vida al enfermo y en ocasiones llegar a curar.
La aplicación de las sesiones se organiza en grupo porque al ser contagiosa la risa, va surgiendo espontáneamente en unos sujetos que luego van estimulando la alegría en otros y les hacen reír.
De hecho, se ha extendido y generalizado y se utiliza en múltiples centros de ocio, academias y asociaciones. Y la gente manifiesta que le gusta y se divierten, se lo pasan muy bien, y en función de cómo sea el resto de factores del sujeto, muchos mejoran.