Ese es el título de un libro, que se completa con este subtítulo: Guía de supervivencia para padres desesperados, (BAYARD R. T. & BAYARD J.).
Precisamente es eso, una gran revolución para los esquemas prefijados. Aquí se necesita actuar con claridad hacia lo que Ud. desea, educar a su hijo para la responsabilidad o para la obediencia...?
Cuando el hijo llega a estas edades los padres necesitan aprender rápido y mucho, si no han podido hacerlo antes. Es otra generación y no les pueden aplicar lo mismo que vivieron. Póngase en su lugar y vaya preparándole para que potencie su calidad de pensamiento, con autonomía y responsabilidad. No le interesa para nada que su hijo sea un obediente.
Sabe lo que esto implica...? Que tal vez obedezca a líderes de grupos negativos, consumidores de drogas o alcohol. Que siga a determinadas sectas, o que se abandone según con quién se junte.
Mucho mejor que aprenda a pensar por sí mismo y desarrolle la responsabilidad y autonomía.
Esto ya interesa desde que el hijo nace, pero los progenitores tampoco han asistido a tantas clases para padres e incluso a veces les cuesta tanto entenderse con su propia psicología...! como para encima tener que saber organizar la psicología de los hijos. Es crudo pero tan real como la vida misma.
Sí, Ud. respire hondo, paciencia y adelante. Ahora que su hijo es adolescente, le conviene saber que pasará por lo siguiente:
-Su hijo hablará diferentes lenguajes, uno con Uds. y otro con los amigos. Es consciente de ello y puede haber grandes diferencias, como si fuera otra persona.
-La mayoría de las actuaciones y comportamientos que realice, será porque sale de él ser así, por él mismo. No monte Ud. en cólera pensando que es por llevarle a Ud. la contraria, (salvando excepciones).
-A Ud. le conviene saber que su hijo, al salir al mundo, tiene que realizar un proceso, con un conjunto de posicionamientos ante importantes problemas existentes, como las drogas, alcohol, adicción a las redes sociales, a juegos on line, a internet, a la pornografía, al sexo... Y lo más curioso es que la gente con la que se relaciona está de ciego igual que él, en un mundo parcial, oscuro a medias, o totalmente.
-Y será una realidad que su hijo ni es maduro ni lo sabe todo, (quizás ni Ud. mismo), y llevará disgustos y sufrimento, y caerá en problemas, enamoramientos, y tentaciones...!
Por todo ello le interesa saber que Ud. no puede perder la calma, le conviene estar al lado de su hijo, generar conversaciones en las que sienta que Ud. confía en él, le valora y sobre todo darle ánimos. Para el hijo será el principio de un largo recorrido...
Lo mejor que le puede dar a estas alturas de su vida, es amor incondicional: ser optimista y positivo, tener fe en él, apoyo, confianza y mucha valoración.
Sea consciente, nadie dice que sea fácil, es el recorrido que lleva al mejor camino...! las relaciones tumultuosas...nunca se sabe a dónde...!