miércoles, 21 de enero de 2015

SUICIDIO Y ALCOHOL / SUICIDE AND ALCOHOL



Para empezar el alcohol es un tóxico en el organismo y cuando se abusa se puede llegar a límites que uno jamás había supuesto.

Algunas personas beben para alegrarse las vidas, tienen sus problemas y suponen que con alcohol se olvidarán de ellos. y no saben que el alcohol tiene efectos depresores sobre el sistema nervioso. Y al final sus penas serán más fuertes, lo que ya tenían y lo que el alcohol suma. 

Es más, se ha demostrado que entre los efectos del alcohol y otras drogas, influyen en los sujetos desarrollando depresiones, tal vez que ya existía previamente una vulnerabilidad a ello, o ya tenían depresión solapada. 

El alcohol interfiere en la organización y control de los pensamientos, y es probable que mucha gente pierda su sentido común, y tenga acciones y palabras que nunca haría y diría en un estado libre de tóxicos. Muy fácil meterse en problemas. Incluso en las drogas más duras se cae vía alcohol.

Otro efecto muy perjudicial es la impulsividad, ya que al interferir en la parte de control del cerebro, la persona se lanza a actuar, sin pensar en las consecuencias. Por ello hay sujetos bebidos que se vuelven tan agresivos, más peleas y más accidentes.

Las personas con depresión e ideas suicidas, tienen altas probabilidades de que el alcohol sea entonces un disparador y lo que no consiguieron realizar antes, lo hagan bajo el estado de embriaguez.

Y el ambiente mental creado por drogas y alcohol en personas deprimidas, tiende a aumentar los deseos de suicidio, y el suicidio.

En resumen, muchos intentos de suicidio ocurren bajo la ingesta de alcohol. 

Como sugerencia, si eres una persona con patología depresiva, o con tendencia a la depresión, y/o estás pasando por momentos difíciles en la vida, busca otro tipo de soluciones. El alcohol puede ser para ti lo peor...