Si, al parecer en las relaciones ocurre que los sujetos anclados en el pasado, tienen problemas en identificar los cambios de otras personas más vibrantes, activas y participativas.
De las relaciones se infiere que interactúan mostrando los esquemas grabados en su memoria, sobre la gente de su entorno, su pareja, de hechos o situaciones ocurridos hace tiempo.
Y no solo eso sino que son especialistas en recordarle a uno los errores y las limitaciones de aquel entonces. Como si lo tuviera que saber todo desde que nació, o sencillamente como si hubiera sido cómodo, tener que pasar por periodos de dificultad.
Es mejor para ambos cultivar el presente y diseñar el futuro. Y las situaciones problema, mejor crecerse ante ellas y diseñar diversas formas para solucionar, teniendo en cuenta que cuando unas no sirven, buscar otras.
Es demasiado veloz la vida a veces como para preferir el pasado al presente. Y así hay tantas personas que deciden continuar su ritmo, crecer en libertad y marcarse ellas mismas sus tiempos, sin tener alguien al lado que se lo trate de imponer.
La vida es demasiado expansiva y fuerte como para intentar limitarla, por eso tantas personas abandonan los esquemas y sencillamente continúan su camino.
A esas personas que intentan culpar a costa de lo que sea, conviene que tengan claro, que no fuercen en juzgar a alguien por su pasado, porque esa persona, lo más seguro es que YA NO VIVE MÁS ALLÍ.......
Ya no soy el de ayer. Y no sé como voy a ser mañana. Sí puedo decirte como soy hoy con mi ayer...