A veces ocurre que las personas se han ido acostumbrando y adaptando a una dinámica de vida cómoda, teniendo cerca estudios, familia, amigos y trabajo. En el caso de que su potencial, su inteligencia, sea alto, puede ocurrirle, si es un trabajo que conlleva actividades y tareas sencillas, que esté aplicando diariamente una parte pequeña de su inteligencia.
Y puede que sea una rutina muy escasa en desafíos y con problemas predecibles. Si bien a estas personas por una parte la vida les aporta una dosis de tranquilidad, por otro lado les puede llegar a resultar en el día a día soporífera.
El ser humano está constituído por elementos para aprender, evolucionar y crecer y todos ellos aplicados forman parte de la canalización de la energía personal para conseguir la autorrealización. Está demostrado también que la persona es más feliz cuando siente que supera nuevas metas, que alcanza objetivos y que se ha desplazado desde donde estaba en el ayer a una distancia considerable en el hoy y así en un continuo hacia el mañana y el futuro.
Actualmente se sabe que la mente humana es energía y que tiene los mismos componentes de expansividad que el universo, siempre en movimiento y creciendo.
Sirve de realidad contundente: el universo siempre expándiéndose, millones de estrellas. Si esas personas por el miedo bloqueador que les ha llevado a lo largo de su vida a diseñar una situación y siempre predecible y canalizar sus energías a anticipar posibles problemas, en lugar de dedicarse a aprender, solucionar, crear , pueden llegar a situaciones de estancamiento incluso de años.
Para un sujeto inteligente, y cuanto más inteligencia más lo sufre, esta situación se puede convertir en un cultivo de patologías. Sí, estancamiento produce enfermedad mental, como obsesiones, manías, fobias, angustias, depresiones, estrés, ansiedad, y es la consecuencia de un proceso de ese potencial sin aplicar que está actuando sin organización ni control sobre el propio sujeto, desestabilizándolo y desmoronándolo hacia la enfermedad, física y mental.
E igual ocurre con las relaciones de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo: vida frustrada, proyección de su problemática personal en los de su entorno. Y así surgen múltiples problemas de pareja, familiares, con los hijos, el acoso en el trabajo, etc... Una fuente de enfermedad mental que impacta en lo social, la falta de autorrealización.
Personas más felices y autorrealizadas no van persiguiendo al compañero de trabajo para acosarlo¡ Una persona más inteligente necesita nuevos retos, situaciones laborales más complejas, seguir formándose, aprendiendo, aplicar todo su potencial y avanzar. Continuar estancados en lo mismo de siempre, enferma.
Y no se olvide Ud. que tiene su inteligencia, tanto si es más o menos, cada uno con la suya, ponga atención, el proceso es el mismo. Si permanece estancado, se pondrá enfermo, o más bien ya lo está.
Hay nuevos aprendizajes que le están esperando, el mundo evoluciona muy rápido y cada vez hay más ofertas, puede elegir lo que sea de su preferencia, que le de placer y sensación de avance, donde aplique sus aptitudes y actitudes y así pueda contribuir a la propia calidad de vida, de su familia y de la sociedad. Tan real como la vida misma¡
Y puede que sea una rutina muy escasa en desafíos y con problemas predecibles. Si bien a estas personas por una parte la vida les aporta una dosis de tranquilidad, por otro lado les puede llegar a resultar en el día a día soporífera.
El ser humano está constituído por elementos para aprender, evolucionar y crecer y todos ellos aplicados forman parte de la canalización de la energía personal para conseguir la autorrealización. Está demostrado también que la persona es más feliz cuando siente que supera nuevas metas, que alcanza objetivos y que se ha desplazado desde donde estaba en el ayer a una distancia considerable en el hoy y así en un continuo hacia el mañana y el futuro.
Actualmente se sabe que la mente humana es energía y que tiene los mismos componentes de expansividad que el universo, siempre en movimiento y creciendo.
Sirve de realidad contundente: el universo siempre expándiéndose, millones de estrellas. Si esas personas por el miedo bloqueador que les ha llevado a lo largo de su vida a diseñar una situación y siempre predecible y canalizar sus energías a anticipar posibles problemas, en lugar de dedicarse a aprender, solucionar, crear , pueden llegar a situaciones de estancamiento incluso de años.
Para un sujeto inteligente, y cuanto más inteligencia más lo sufre, esta situación se puede convertir en un cultivo de patologías. Sí, estancamiento produce enfermedad mental, como obsesiones, manías, fobias, angustias, depresiones, estrés, ansiedad, y es la consecuencia de un proceso de ese potencial sin aplicar que está actuando sin organización ni control sobre el propio sujeto, desestabilizándolo y desmoronándolo hacia la enfermedad, física y mental.
E igual ocurre con las relaciones de pareja, familia, amigos, compañeros de trabajo: vida frustrada, proyección de su problemática personal en los de su entorno. Y así surgen múltiples problemas de pareja, familiares, con los hijos, el acoso en el trabajo, etc... Una fuente de enfermedad mental que impacta en lo social, la falta de autorrealización.
Personas más felices y autorrealizadas no van persiguiendo al compañero de trabajo para acosarlo¡ Una persona más inteligente necesita nuevos retos, situaciones laborales más complejas, seguir formándose, aprendiendo, aplicar todo su potencial y avanzar. Continuar estancados en lo mismo de siempre, enferma.
Y no se olvide Ud. que tiene su inteligencia, tanto si es más o menos, cada uno con la suya, ponga atención, el proceso es el mismo. Si permanece estancado, se pondrá enfermo, o más bien ya lo está.
Hay nuevos aprendizajes que le están esperando, el mundo evoluciona muy rápido y cada vez hay más ofertas, puede elegir lo que sea de su preferencia, que le de placer y sensación de avance, donde aplique sus aptitudes y actitudes y así pueda contribuir a la propia calidad de vida, de su familia y de la sociedad. Tan real como la vida misma¡