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Las principales disfunciones de este trastorno, son alteraciones en la capacidad de atención y con ello de percepción y exceso de movimientos, en general atribuido a niños y adolescentes. El problema de todo ello surge cuando se está medicando a estos pacientes, quien sabe, probablemente por un muy limitado diagnóstico.
Ya sobre los años 30 se decía que los sujetos afectados por este problema, padecían síndrome postencefálico, sin haber tenido ni siquiera la enfermedad previa.
Eisenberg en el año 68 luchó para conseguir que este trastorno se incluyera en el "Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales" y que fuera reconocido como una enfermedad cuyas causas eran de componentes genéticos y que quien lo padecía tenía desorganización en alguna forma del funcionamiento cerebral.
De esta manera, los padres se liberaban de posibles culpas, ya que el niño nació así, y de paso las finanzas de los poderosos laboratorios farmacéuticos crecían.
Esta postura la han venido manteniendo cientos de especialistas incluso sabiendo que las personas poseen componentes neuro-bio-psico-sociales-
Así se ha recetado y se continúa recetando cantidad de medicación a estos niños, que en realidad sufren por varios aspectos, en función de cada caso, y con frecuencia son el síntoma de una familia con problemas y o sufrimiento. En otras familias hay otros. Siete meses antes de morir, este psiquiatra Eisenberg afirmó finalmente que este trastorno es "otro tipo de enfermedad ficticia", (Der Spiegel).
Aportando más luz a la cuestión, La psicóloga Lisa Cosgrove, en una investigación que realizó, manifiesta que el 56% de los especialistas participantes en la elaboración de ese manual de enfermedades mentales DSM IV R, y que muchos especialistas actuales siguen "a pies juntillas", tienen intereses económicos en la industria farmaceútica.
En en congreso internacional de Psiquiatría de Berlín de noviembre del 2012, se expusieron trabajos con seguimiento a pacientes y los hallazgos iban en la dirección siguiente: actualmente la Terapia Psicológica consigue mejores resultados a corto, medio y largo plazo.
Es cierto que con medicación no se aprenden relaciones interpersonales, ni cómo dirigir tus emociones, tus sentimientos, modificar hábitos e igualmente cientos de aspectos en los que todo ser humano puede ir desarrollando y aprendiendo para evolucionar.
Esto es lo que se integra en el ser neuro-bio-psico-social-
En todo caso todos tienen su libertad para elegir lo que deseen pensar y creer, y por supuesto, filtrar y analizar todas las informaciones que reciban, incluida esta.