El ejercicio en conjunto favorece las condiciones de todo el ser humano,
corporales y mentales:
Ayuda a vivir con más calidad y tener una larga expectativa
de vida,
Contribuye a bajar la presión sanguínea y el riesgo de
enfermedad cardiaca,
Favorece la pérdida de peso y mejora la estamina.
En lo psicológico ayuda a desarrollar una perspectiva más
positiva de la vida,
Desarrollar e incrementar el optimismo,
Incrementa la autoestima,
Contribuye a reducir los niveles de estrés.
Se ha investigado la conexión entre ejercicio y ejecución
sexual. Con ello se consigue:
Más deseos, estar más disponible
para las relaciones y con mejor forma física.
Con un buen estado físico, se
tiene más resistencia sexual, y en consecuencia probablemente más relaciones,
que alguien que no lo está.
Uno de los síntomas de estamina disminuida es la fatiga, y
esta es una de las causas del
desinterés y la apatía sexual. Cuando uno de la pareja está cansado, las
ocasiones para el placer sexual y la actividad decrecen drasticamente. Según el
Dr. Laforge, director de medicina preventiva del Memorial Hospital en San
Diego, los tres componentes claves para mejorar la estamina, son:
Resistencia aeróbica, (se mejora con la práctica de
ejercicios cardivasculares variados, como ciclismo, trote, natación y otros).
Aptitud muscular. Los ejercicios de resistencia de pesas
que se encuentran en los gimnasios y/o a la venta, favorecen este desarrollo.
Relajación neuromuscular. Los ejercicios de relajación
muscular incluyen yoga y otros ejercicios diseñados para relajar el cuerpo y la
mente.
(En una investigación realizada con un programa de
ejercicios para hombres mayores, aplicado durante nueve meses, se puso en
evidencia que el ejercicio no solo es bueno para la salud sino también para la
vida sexual. Estos hombres de la investigación afirmaron que tenían más
relaciones sexuales, tenían más orgasmos y aumentaron la frecuencia de
intimidad física.
Ejercicios para fortalecer los
músculos sexuales
Los ejercicios de Kegel pueden ser especialmente
importantes para los hombres y mujeres mayores para prevenir la pérdida de tono
muscular pélvico, que puede incrementarse con la edad. En general en la cultura
occidental hasta ahora no se ha prestado atención a ello. En oriente siempre se
ha valorado desarrollar esta zona corporal.
La mujer puede notar que los músculos alrededor de su
vagina tienen menos tono, esto puede darles a ella y a su pareja menos fricción
y consecuentemente menos intensidad durante el coito.
Los ejercicios de contracción y relajación del músculo
pubococígeo, realizados unas 50 veces al día (no supone más que 4-5
minutos), mejoran el tono y la circulación vaginal y del pene y con ello se
consigue el clímax más fácilmente y con orgasmos más intensos.
La tensión de estos músculos puede ser valiosa cuando la
erección de la pareja no es tan consistente, como ocurre frecuentemente a estas
edades, y así se ayuda a afianzarla.
Realizando estos ejercicios, la mujer, incrementa su deseo
sexual, ya que las sensaciones sexuales se vuelven más conscientes.