Entre otros, los aspectos más dañinos que las personas
utilizan para arremeter contra sí mismas, son:
Renunciar a las metas propias, a los objetivos y a los
sueños por miedo.
Tapando, anulando y acallando los propios sentimientos
y emociones.
Cultivando, permitiendo y estableciendo relaciones con
personas tóxicas.
Manteniendo en mente y recrearse en pensamientos
negativos.
Devorando tóxicos y alimentos dañinos para la salud.
Manteniendo en mente críticas, autocríticas y juicios.
Guardando y almacenando odios, resentimientos,
envidias, rencores.
Permitiéndose vivir una vida llena de lo que los demás
digan.
Posponer el propio “yo” dando espacio e importancia a
otros y no cultivando lo propio.