lunes, 5 de mayo de 2014

GESTIONAR LA ABUNDANCIA / MANAGING THE ABUNDANCE


Así es, en la práctica muchas personas no han aprendido a   dirigir situaciones de abundancia. De amigos, de relaciones, de dinero, de bienes, de trabajo. Las circunstancias toman poder sobre ellos, se les va el control, se agobian y se pierden en esas etapas.

Casos de personas que reciben una herencia, en cuanto se ven con más, a veces se sienten culpables, o con mucha preocupación, y no se sienten cómodos ni en armonía con lo que recibieron. Y o bien regalan de más, o malgastan, o malvenden, o comienzan a llevar una vida un tanto descontrolada. Ocurre a veces que con esas responsabilidades a mayores que les llegaron a sus vidas, sumado a lo que ya venía siendo su día a día, se obsesionan y desarrollan esa ansiedad y desestabilización mental y hasta que se lo quitan de encima, no paran. 

El inconsciente hace su trabajo y toman decisiones de forma impulsiva, y equivocada, a veces juntándose con personas no recomendables, que se asocian con ellos y les confunden más todavía. A veces prometiendo negocios o inversiones fantásticas que terminan en desastre económico.

Y ello ocurre cuando en una época de la vida las personas reciben más dinero o bienes o amigos del que en su conciencia pueden aceptar. En lugar de sentirse cómodos con ello, aprender cómo organizar mejor las inversiones y dirigir el gasto de forma responsable, les desborda la situación y cometen errores básicos. Al fin, teniendo la oportunidad de dar pasos adelante en sus finanzas y crearse una situación cómoda de libertad financiera, se convierte para ellos en un problema. Y en la vida, la gente quiere quitarse los problemas de encima¡¡¡

Y así con los amigos, cuando una persona que no está acostumbrada, no aprendió de relaciones y le cuesta moverse, puede que su actitud equivocada le sirva para crear más problemas que satisfacciones. Si para las amistades hay que dedicar tiempo, a veces la abundancia de las mismas también puede desestabilizar si uno pierde el control.

Y en la abundancia de trabajo ocurre el mismo esquema, la persona que con tanto trabajo entra en una situación de alto estrés, al fin va perdiendo la claridad mental, la eficacia y la salud, y se convierte para ella en una enfermedad. Con consecuencias muy negativas, a veces pierden además de la salud, a la familia, amigos, e incluso los bienes.

Tomar la dirección, el control y el mando, en las situaciones de abundancia, el sentirse cómodo y con poder de gestión, va a dar la seguridad, confianza y satisfacciones. Y así, desde el bienestar, atraer más a la vida.