Muchos líderes de organizaciones, empresas, entidades... son líderes a la antigua, con muchos cursos y teoría pero sin conocer cómo son en realidad las personas a las que están liderando, la gestión de los recursos de que disponen y el contexto global de sus intervenciones y de su actividad.
Y en la actualidad se sabe que la base de la gestión de liderar son las relaciones
que se establezcan entre ambos, líder y liderado, con lo cual si a este no se le
conoce, fracaso garantizado.
Cierto que tienen un recorrido de mucha formación teórica repetitiva, master, cursos, grados, y al fin la esencia dónde está? Acaban preparados para liderar a no se sabe qué tipo de sujetos, porque las personas de hoy, no son como las de hace 50 años que es de dónde viene tanta teoría.
Dicen que los líderes inspiran, transforman, innovan, motivan, gestionan el compromiso.... Pero a quién conocen de las personas de su contexto ?. La mayoría de las veces, es No, a pocos.
Las personas que vienen a consulta de coaching y describen a sus jefes! discrepan considerablemente. Les bloquean en su trabajo, tienen carencias de conocimientos, no gestionan de forma productiva los recursos, están atascados en el pasado, les crean preocupaciones, les interrumpen con otros temas u otros proyectos, les hacen sentir frustración, se acomplejan al observar que saben menos, se sienten desorientados y todo ello les produce mucho estrés, y suerte si además no les acosan.
Las personas que trabajan en la gestión del conocimiento necesitan otras relaciones, como son la confianza, la valoración, la autonomía. Valoran y aprecian el que se les permita sentirse responsables y fluyendo con los proyectos, para eso son especialistas. Y sobre todo que se les despliegue el marco y los recursos para plasmar su intención (Dr. Dyer), y el líder, que aporte la mediación y la facilitación de información y recursos.
Los problemas surgen cuando el líder al no ser el especialista, no conoce la esencia de los procesos y atribuye una jerarquía de valores diferente a la adecuada al proyecto. Una forma de sabotearlo, y cargarse la motivación del personal. Los costos se incrementan. Y ahí el problema, cuando hay que obedecer y cargarse el conocimiento con vistas a unos beneficios escasos, a corto plazo.
Y esto ocurre en la industria, las organizaciones y la mayoría de las empresas. Interferencias y problemas a sus profesionales. Exceptuando las de primera, que sí tienen líderes que conocen a las personas y confían en sus gestores del conocimiento y les proporcionan espacio, personal y medios.
Son personas de la nueva era que tienen relaciones con sus trabajadores fundamentadas en la confianza, la valoración y la responsabilidad. Y que han seleccionado a personas que confluyen con los objetivos de la empresa y que tienen la misión común y su propósito y su intención están alineados.
Y ahí está, en la humanidad en la actualidad, señores líderes cada vez hay menos obedientes, o sea esclavos, y más personas que piensan, que se desarrollan y eligen la autorrealización participando en proyectos comunes. Y las cualidades y el potencial está dentro de la persona. La motivación está dentro, y el lider es mediador y los profesionales han aprendido a gestionar su propia inspiración, su transformación, su capacidad de innovar, y a crecer y evolucionar en la gestión del compromiso.
Una persona adulta no necesita papá y mamá. Lo es en sí mismo. Por ello los líderes disfuncionales hoy quedan más en evidencia que nunca.