Lo denominan así cuando se convierte en obsesión. Pensamientos, actos, hábitos, fantasías, experiencias, todo centrado en lo sexual. Es una actitud hacia todo lo sexual y llevado hasta la manía, la obsesión, la compulsión, el extremo.
Las personas con esta enfermedad mental, someten toda su vida al tema suyo principal, la sexualidad, es una adicción. Y afecta a su vida de pareja, familiar, laboral, relaciones. Pierden el control de su vida.
Es más frecuente en los hombres, aunque puede afectar a ambos. El problema principal es que además de cambiar horarios en el trabajo para tener sexo, engañar a la pareja y la familia, llegan a gastarse cantidades importantes, la persona nunca está satisfecha, siempre anda errante a la búsqueda. Son adictos a la pornografía en muchos casos y suelen ser socios de muchas casas de citas o de redes de encuentros en internet. Pueden tener a la vez varias parejas, o grupos para tener sexo en cualquier momento.
En algunos casos la mujer se vuelve tan exigente queriendo sexo a todas horas, que prácticamente el chico sale huyendo porque llega un momento que hasta lo odia, se pueden sentir como absorbidos literalmente. Por lo que manifiestas en algunos casos vistos en consulta.
Detrás de este problema psicológico pueden estar las patologías de ansiedad, estrés, depresión, miedo a estar solo, y otras obsesiones. A veces existen importantes problemas para mantener unas relaciones cercanas saludables, de persona a persona y utilizan lo sexual como única conexión humana.
Comienza a ser enfermedad psíquica cuando el sujeto tiene dificultades para controlar la obsesión mental y dirigir su vida, siempre pensando en el sexo, ya que llega a extremos de no poder manejarse y vivir controlando y se ve arrastrado por los impulsos. Cuando tiene que inventarse mil excusas para no ser descubierto en sus actividades. Y cuando está perjudicando a sus relaciones y las diversas áreas de su vida y no lo puede organizar a su favor. Ahí está la enfermedad.
La terapia psicológica y a veces la psiquiátrica puede llegar a ser necesaria. En general cuando una persona acude a terapia psicológica, ya tiene una importante predisposición y decisión de curarse, y la terapia psicológica le ayudará en sus objetivos.