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Romper amarras, alude a la superación de dependencias emocionales. Dependencias de circunstancias anteriores sin resolver en su vida, como separaciones, de personas que pertenecieron a su pasado, incluídos familiares, personas que forman parte de su presente, y en conjunto no sepa como liberarse y sacarlos de su cabeza.
Esta dependencia creada, a veces también tiene que ver con hábitos disfuncionales que pertenecen a otros momentos y aún ya superado, las culpas se lo recuerdan una y otra vez.
En el transcurrir de la vida uno va encontrando personas que a veces aportan a las vidas, o sacan lo mejor de uno, y otras veces son tóxicas o sencillamente es porque no se sintoniza y la relación se envenena, causando impotencia, frustración, rabia y dolor.
La persona va acumulando esa rabia y se va convirtiendo en resentimiento y rencor, que le acompaña durante años y le hace mucho daño, con enfermedades en el cuerpo y mente y estancamiento y disminución de su rendimiento mental, y robando muchos momentos ya que una y otra vez piensa en lo mismo. Y esos periodos de dolor se pueden multiplicar si los recuerdos los van evocando cada día, y así en el recuerdo, la gente sigue sufriendo.
En el caso de que sean hábitos disfuncionales que la persona superó y que ahora se sienta culpable, lo mejor es que intente perdonarse. Nadie es perfecto y las circunstancias a veces se complican. Entender que las personas no saben todo desde que nacen y que se va aprendiendo cada día. Por ello no juzgarse ni reñirse, fue así y se hizo lo mejor que se sabía en aquel momento. Si se hubiera sabido más, se hubiera actuado en conjunto mejor. Tratar de aceptarse y perdonarse, ser comprensivo, y decidir a partir de "ya mismo", ser lo mejor posible cada día.
Si son personas que han traído sufrimiento a las vidas, hermanos, padres, profesores, amores, amigos y se les guarda rabia y rencor, conviene desarrollar una actitud amplia, entendiendo que no hay vidas redondas, que unos pasaron por eso y es el desafío que en cada vida les toca superar. A veces las lecciones que uno tiene que aprender, se las trae otra persona en forma de dolor, y así se repiten hasta que aprende esa lección. En el momento no se aprecia ya que falta perspectiva y hay mucho sufrimiento y desestabilización mental. Son encuentros que sirven para aprender.
En estos casos es esencial iniciar un proceso de perdón, toda la gente que te hizo daño, estaba sembrando el suyo, sin darse cuenta. Y le llegará en un momento o en otro de la vida. Si hubieran sabido que lo que te hacían, les iba a llegar a sus vidas de vuelta más adelante, habrían andado más listos. Triste, muy triste, pero la vida es así. Por ello te conviene perdonar y entender que esos mundos del odio, rencor y basura mental, fuera de tu ser. Tu preciosa mente no es el lugar para contener desastres.
Además decide y elige desde ahora que cada día, en tu ser, tu mente, pones las mejores energías y eliges lo que deseas pensar y donde aplicar tu tiempo.
Estate libre de emociones y sentimientos dañinos, libre de personas tóxicas y permite en tu mente los mejores pensamientos, como paz, amor, ayuda, belleza, armonía, salud... y si tu mente cada día va conteniendo y fluyendo con todo lo mejor, puedes tener la confianza que eso llegará a tu vida, siempre lo mejor, lo que vas sembrando...
Esta dependencia creada, a veces también tiene que ver con hábitos disfuncionales que pertenecen a otros momentos y aún ya superado, las culpas se lo recuerdan una y otra vez.
En el transcurrir de la vida uno va encontrando personas que a veces aportan a las vidas, o sacan lo mejor de uno, y otras veces son tóxicas o sencillamente es porque no se sintoniza y la relación se envenena, causando impotencia, frustración, rabia y dolor.
La persona va acumulando esa rabia y se va convirtiendo en resentimiento y rencor, que le acompaña durante años y le hace mucho daño, con enfermedades en el cuerpo y mente y estancamiento y disminución de su rendimiento mental, y robando muchos momentos ya que una y otra vez piensa en lo mismo. Y esos periodos de dolor se pueden multiplicar si los recuerdos los van evocando cada día, y así en el recuerdo, la gente sigue sufriendo.
En el caso de que sean hábitos disfuncionales que la persona superó y que ahora se sienta culpable, lo mejor es que intente perdonarse. Nadie es perfecto y las circunstancias a veces se complican. Entender que las personas no saben todo desde que nacen y que se va aprendiendo cada día. Por ello no juzgarse ni reñirse, fue así y se hizo lo mejor que se sabía en aquel momento. Si se hubiera sabido más, se hubiera actuado en conjunto mejor. Tratar de aceptarse y perdonarse, ser comprensivo, y decidir a partir de "ya mismo", ser lo mejor posible cada día.
Si son personas que han traído sufrimiento a las vidas, hermanos, padres, profesores, amores, amigos y se les guarda rabia y rencor, conviene desarrollar una actitud amplia, entendiendo que no hay vidas redondas, que unos pasaron por eso y es el desafío que en cada vida les toca superar. A veces las lecciones que uno tiene que aprender, se las trae otra persona en forma de dolor, y así se repiten hasta que aprende esa lección. En el momento no se aprecia ya que falta perspectiva y hay mucho sufrimiento y desestabilización mental. Son encuentros que sirven para aprender.
En estos casos es esencial iniciar un proceso de perdón, toda la gente que te hizo daño, estaba sembrando el suyo, sin darse cuenta. Y le llegará en un momento o en otro de la vida. Si hubieran sabido que lo que te hacían, les iba a llegar a sus vidas de vuelta más adelante, habrían andado más listos. Triste, muy triste, pero la vida es así. Por ello te conviene perdonar y entender que esos mundos del odio, rencor y basura mental, fuera de tu ser. Tu preciosa mente no es el lugar para contener desastres.
Además decide y elige desde ahora que cada día, en tu ser, tu mente, pones las mejores energías y eliges lo que deseas pensar y donde aplicar tu tiempo.
Estate libre de emociones y sentimientos dañinos, libre de personas tóxicas y permite en tu mente los mejores pensamientos, como paz, amor, ayuda, belleza, armonía, salud... y si tu mente cada día va conteniendo y fluyendo con todo lo mejor, puedes tener la confianza que eso llegará a tu vida, siempre lo mejor, lo que vas sembrando...