Con frecuencia son discusiones, o tal vez...algo más profundo. Los conflictos se pueden solucionar si existe voluntad por ambas partes. Así, con unas cuantas pautas se puede avanzar y no quedarse fijado en la discusión.
El psicólogo Lian Bloch, director de las investigaciones de las Universidades de Berkeley y Northwestern (EEUU), encontró, que las mujeres, que poseen más inteligencia emocional, tienen más facilidad para la solución de peleas. Esto es relativo puesto que está en función del control de la frustración y la rabia en cada persona.
A veces incluso con más inteligencia emocional, si la cólera y la rabia se incendian, las discusiones son más fuertes y lo ataques más graves. A veces en cada pareja importa mucho también si son personas con facilidad para criticar y culpar, ya que envenena mucho la relación.
Como sugerencias:
-Lo primero que se habla es: te quiero?, me quieres?. Ser conscientes de que el amor está vivo. De lo contrario, mejor terapeuta ya!
-Cuando las discusiones son repetitivas conviene ir al origen, a veces no se es objetivo, y ahí se requiere la intervención del terapeuta especialista en terapia de parejas, sexual y familiar. Una situación devastadora en las parejas es volver al pasado de forma insistente. Lo que ocurrió en un momento se convierte en el azote infinito. Golpear una y otra vez con lo mismo es permanecer atascado.
-Atreverse a llegar al principio de la discusión ya es un avance.
-Clausurar y rematar los conflictos, cuando algo queda sin resolver, es más fácil que se vuelva una y otra vez a la discusión.
-Dar el paso de ver las cualidades y defectos de cada uno. Magnificar unos defectos e ignorar cualidades, implica ver al otro solo en lo negativo. Todas las personas tienen cualidades. A veces la cerrazón y el odio impiden ser objetivos y ver también lo mejor de cada persona, de ahí la necesidad del especialista para ayudarles a ver con amplitud.
-Entender que en una pareja, en todo lo que ocurra son responsables ambos y tomar la decisión de comprometerse a modificar su parte, es un gran paso.
Las peleas constantes destruyen el amor de pareja y cuanto antes se pongan soluciones, menos deterioro. Si los problemas continúan ya no se tienen deseos de soluciones, se dejan llevar por sentimientos como rabia, odio, rencor...
En el libro "Más allá de las montañas del Norte", de Rebeca Byler, describe varias propuestas. Y Louise L. Hay, en su libro "El Poder está dentro de ti", también ayuda a ver las perspectivas de la vida con mayor alcance.