En general, y salvando casos particulares, las personas que no mantienen relaciones sexuales, suelen estar más estresadas con la pareja y la vida en general. En relación a su pareja, genera más roces, conflictos, discrepancias y malestar, y como si le estuvieran echando la culpa y recriminando el estado de carencia en el que viven.
En conjunto los que sufren esta ausencia de hedonismo y placer, se resienten psicológicamente, en el sentido de vivir con más aburrimiento, desinterés, apatía, un conjunto de estados emocionales negativos.
También afecta a la autoestima, a la seguridad en uno mismo, contribuye a una imagen corporal más negativa, a las relaciones personales insatisfactorias, y en muchas ocasiones a que las personas se llenen de complejos, en cuanto a su físico y manías psicológicas.
La existencia de relaciones sexuales frecuentes, favorece el fortalecimiento del sistema cardiovascular, en consecuencia al no ejercitarlo, se pierden todos los beneficios.
Cuando van pasando días y meses, y la gente no lo practica, se va incrementando la sensación de no ser querido, ni amado ni tenido en cuenta. Y con estos sentimientos y emociones, aparte de que sufren un daño psicológico importante, "el no sentirse querido", representa también un estado de desprecio, y marginación para esa persona en conjunto. Y en el cuerpo, disminuye las defensas y se debilita el sistema inmune.
Por ello conviene como sugerencia, que las parejas piensen en salir del bloqueo emocional y sexual en el que viven, para tomar otras medidas más saludables, gratificantes y placenteras.